Descripción
La manzanilla romana o de mahón, camomila común, es una hierba perenne de la familia de las asteráceas, originaria de Europa y norte de Asia que se cultiva en campos secos y alrededores de jardines. Vive en los prados y lugares herbosos, en tierras de pastoreo y suelos pisoteados.
Se encuentra extendida por gran parte del territorio español, siendo menos frecuentes por la zona del noreste, este y sureste.
La manzanilla romana necesita estaciones cálidas con climas templados aunque soporta bastante bien las heladas, la falta de agua, la falta de nutrientes y las elevadas concentraciones de alcalinos.
La cosecha de la manzanilla consiste en cortar las flores, dejarlas a secar a la sombra y conservarlas al menos durante un año en un lugar cerrado y oscuro. En el mercado es habitual verlas en su estado natural, aunque también se comercializan en bolsitas de te, goteros cosméticos, remedios naturales, etc.
Es una planta con flores pequeñas de pétalos blancos, muy parecida a la margarita. Es utilizada fundamentalmente para fines medicinales y terapéuticos.
Es una planta perenne.
Beneficios
Beneficios de la Manzanilla Romana:
La manzanilla es sin duda alguna un milagro de la naturaleza, y ello es debido a que se le atribuye la capacidad de reparar y proteger la membrana gástrica, ayudando a corregir problemas del sistema digestivo.
También es utilizada para mejorar ciertas enfermedades respiratorias como puede ser el asma, la bronquitis y sinusitis.
La manzanilla es la base de algunos medicamentos y junto con el uso de fármacos es una excelente alternativa para el alivio de dolores articulares y enfermedades hepáticas.
Puede decirse que es una muy buena solución natural para tratar ciertos males comunes:
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Alivia los malestares menstruales.
- Mejora el sistema digestivo.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Regula el nivel de glucemia en la sangre.
- Excelentes beneficios en la piel.
Reduce el estrés y la ansiedad: la ingesta de manzanilla aumenta la producción de glicina e hipurato que actúan como relajantes nerviosos y musculares. De ahí su uso, tanto en infusión como en aromaterapia, para combatir el estrés, ansiedad y síntomas depresivos. Además también favorece la inducción al sueño.
Previene problemas cardiacos: la manzanilla es rica en flavonoides (antioxidante) lo que favorece la reducción del colesterol y triglicéridos en la sangre. Gracias a ello se regula la tensión arterial y ayuda a prevenir la arteriosclerosis.
Alivia los malestares menstruales: gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas se alivian los síntomas menstruales como la sudoración, calambres e hinchazón.
Sus efectos analgésicos hacen mucho más llevaderas las molestias relacionadas con la menstruación.
Mejora el sistema digestivo: es un poderoso estimulante digestivo que ayuda al buen funcionamiento de los intestinos. Esta planta medicinal es utilizada desde hace siglos para calmar los calambres estomacales.
Está indicado para tratar la gastritis, síndrome del intestino irritable, vómitos, diarreas, mala digestión, gastroenteritis.
Resulta muy eficaz en el tratamiento de úlceras estomacales, reduce la acidez, inhibe el crecimiento de bacterias dañinas.
Fortalece el sistema inmunológico: sus compuestos fenólicos previenen infecciones digestivas y favorecen la flora intestinal.
También combate la congestión nasal y disminuye los estados inflamatorios.
Regula el nivel de glucemia en la sangre: por sus características antiinflamatorias previene el daño en el páncreas. En pacientes diabéticos la manzanilla ayuda a controlar el índice glucémico, a moderar la enfermedad de la diabetes y para ello se recomienda tomar una infusión en ayunas y otra después de comer.
Excelentes beneficios en la piel: los componentes fenólicos y taninos retardan el envejecimiento e incrementan la producción del colágeno. Aplicar en forma de loción, jabón, crema y champú.
La aplicación tópica del té de manzanilla usando flores secas o bolsitas ya preparadas, es recomendable en procesos inflamatorios ya que ayuda a sanar irritaciones y acelera la cicatrización.
Usos
Usos de la Manzanilla Romana:
Desde la Edad Media la manzanilla romana es conocida como una planta medicinal, contiene unas sustancias químicas que ayudan a combatir el cáncer y la diabetes. También es muy utilizada en cosméticos, decoración, té o infusiones, elaboración de la cerveza, en medicina tradicional.
La manzanilla ingerida en cantidades apropiadas, es una planta que no conlleva riesgo alguno, aunque consumida en grandes cantidades en ciertas personas podría causar vómitos.
El aceite esencial de manzanilla romana cuando es inhalado o aplicado en la piel casi siempre es muy seguro, tan solo en ciertas personas puede provocar enrojecimiento y picazón cuando es aplicado directamente en la piel.
La dosis recomendada para cada persona va a depender de muchos factores entre ellos la edad de la persona, el estado de salud que presente, medicación a tomar en ese momento, etc.
Contraindicaciones
Contraindicaciones de la Manzanilla Romana:
La manzanilla aporta excelentes beneficios a la salud pero su uso también está contraindicado por una serie de efectos secundarios como:
- Irritaciones oculares: evitar el contacto con los ojos, podría ocasionar conjuntivitis o irritación ocular.
- Somnolencia: debido a su efecto sedante consumida en exceso puede provocar un sueño excesivo.
- Efectos alérgicos: las personas alérgicas a las margaritas puede producir dermatitis de contacto.
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