Descripción
La Malva común (Malva Sylvestris) es una planta herbácea muy abundante en todo el continente europeo, perteneciente a la familia de las malváceas, de hasta unos 150cm de altura, de base algo leñosa.
Las hojas son palmeadas con 3 a 7 lóbulos dentados y largos peciolos. Las flores contienen 5 pétalos y son de color rosáceo, violáceo o azulado con venas oscuras. Están dispuestos en grupos de 2 a 8 en las axilas foliares, en muy pocas ocasiones aparece una sola flor. Tienen cinco sépalos triangulares, y rodeándolos. El calículo está formado por tres piezas estrechas y no soldadas. Los pedúnculos del fruto nunca se pliegan hacia abajo.
Las malvas son plantas perennes que se mantienen verdes durante todo el año, florecen en primavera desde mayo hasta mediados de verano (septiembre). Las flores, para proteger al polen, se cierran con la noche y cuando hace mal tiempo.
El fruto es una cápsula formada por varios mericarpos de forma arriñonada y de color pardo.
Las malvas son plantas poco exigentes en cuanto a su cultivo se refiere. Son las especies perfectas para los personas con poca mano para la jardinería, ya que no necesitan demasiados cuidados. Crece en los bordes de los caminos, praderas nitrófilas, terrenos baldíos, escombreras, jardines descuidados o removidos. Es natural de Europa, desde donde se extendió al norte de África, Australia, Madeira y Azores.
Beneficios
Beneficios de la Malva:
La malva no es una planta meramente decorativa que solo sirve para ornamentar un espacio verde o jardín sino todo lo contrario siendo muy importantes para el tratamiento de diversas enfermedades puesto que presentan numerosas propiedades beneficiosas para la salud de las personas y para tratar un amplio abanico de afecciones.
Las malvas son unas plantas que presentan diferentes propiedades consideradas muy beneficiosas para la salud humana y esto se debe a sus principios activos como los taninos, mucílagos, malvina, vitaminas A, B1, B2 y C.
Las malvas tienen propiedades:
- Antiinflamatorias
- Laxantes
- Cicatrizantes
- Calmantes
- Digestivas
- Expectorantes
Usos
Usos de la Malva:
Al poseer propiedades expectorantes el té de malva se usa en afecciones pulmonares como tos, bronquitis, asma favoreciendo la expulsión de secreciones de los pulmones y faringe.
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Calma la tos e irritación de la faringe.
- Por su efecto laxante sirve para tratar afecciones del aparato digestivo como estreñimiento facilitando la evacuación de las heces o estómago irritado.
- Se utiliza en el tratamiento de heridas, llagas y picaduras de insectos. La planta tierna es machacada y puede ser aplicada a la parte afectada o utilizar el jugo de la misma para tratar una zona concreta.
- En forma de compresas o cataplasmas puede utilizarse para tratar irritaciones de piel como acné, furúnculos o eccemas.
- La infusión de malva y mediante enjuagues y gargarismos pues emplearse además contra las inflamaciones de la boca y garganta.
Contraindicaciones
Contraindicaciones de la Malva:
Las malvas son utilizadas en la medicina natural por su riqueza en mucílagos y no presentan ningún tipo de contraindicaciones en seres humanos.
Las flores y hojas son totalmente inocuas para la salud, es considerada como una planta comestible segura cuando es recolectada en lugares adecuados y no contaminados.
Tomada en grandes cantidades puede afectar a los niveles de azúcar en sangre por ello las personas con diabetes deben de tener especial atención a sus pautas de medicación y niveles de azúcar en sangre para evitar una hipoglucemia.
Té de malva
Cómo preparar té de malva:
La malva también tiene aplicaciones culinarias, es utilizada ya desde la antigüedad en la elaboración de diferentes platos en los que se mezclaban con otros tipos de vegetales comestibles.
Hoy en día las flores de la malva se comen en ensaladas y las hojas sin los tallos son cocinados como si se tratase de una verdura, una verdura con muy poquito sabor por lo que suele acompañarse con otros alimentos como los taquitos de jamón o tocino.
La forma más usual de tomar malva es en infusión a la que aporta una tonalidad rojiza oscura muy característica.
Su preparación es muy sencilla, tan solo se precisan dos cucharaditas de planta por tacita. Se hierve durante 3 minutos, se deja a reposo durante otros 10 minutos y se filtra.
A partir de aquí ya puede utilizarse tanto para beber endulzada preferiblemente con miel o para hacer unas gárgaras.
Se recomienda tomar de 2 a 3 tacitas por día.
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