Descripción
El hamamelis o escoba de bruja es un arbusto que alcanza entre 3 y 8 metros de altura, de hoja caduca que pertenece a la familia de las Hamamelidaceae. Se caracteriza por sus flores color amarillo pálido, anaranjado oscuro o rojo de cuatro pétalos y sus semillas de color negro. La fruta es una cápsula dividida que contiene una semilla negra.
Son plantas ornamentales muy populares apreciadas por sus racimos de flores amarillas o naranja-rojas que florecen hacia diciembre.
Esta planta es cultivada en algunas regiones de China, Japón y América del Norte por los diferentes usos medicinales y cosméticos que tienen tanto sus hojas como su corteza.
No está sujeta a plagas importantes y su cultivo no es muy complicado siempre que se les proporcione la tierra ácida y fresca que prefieren y se les proteja del viento seco. Sin embargo crecen muy lentamente y no deben ser podadas salvo en casos excepcionales.
Beneficios
Beneficios del Hamamelis:
Del hamamelis, planta de hoja caduca se aprovechan con fines medicinales y cosméticos las hojas, pero también la corteza.
El hamamelis cuenta con sorprendentes propiedades astringentes que actúan sobre el aparato circulatorio:
- Varices: Puede utilizarse como uso externo aplicando el extracto del hamamelis con un suave masaje o bien ingerido, preparando una infusión con las hojas secas de la planta.
- Flebitis: La acción venotónica actúa reduciendo la inflamación en las venas.
- Hematomas y moretones: El agua de hamamelis puede llegar a reducir el aspecto e inflamación de los hematomas y moretones, y aliviar el dolor que originan estas heridas.
- Pésima circulación en las extremidades inferiores (piernas): La aplicación de compresas con agua de hamamelis es ideal para aquellas personas que permanecen durante un largo tiempo de pie, aliviando el dolor e hinchazón de las piernas.
- Hemorroides: Mediante preparados de cremas a base de hamamelis puede aliviarse las molestias ocasionadas por las almorranas.
Gracias a sus diferentes propiedades también sirve como remedio natural en algunos cuidados de la piel:
Remedio eficaz contra el acné: sus excelentes propiedades astringentes y antiinflamatorias hacen que sirva de forma eficaz como solución natural para reducir el acné y otro tipo de imperfecciones de la piel. En aquellas personas que suelen tener la piel grasa también puede utilizarse el hamamelis, ya que elimina los brillos en el rostro sin resecar la piel.
Tónico facial: gracias a la riqueza en taninos, sus propiedades astringentes también lo convierten en un óptimo tónico para la piel del rostro. Estas propiedades junto con su poder antiinflamatorio calman la inflamación y el malestar en el rostro. También es eficaz para otras afecciones de la piel como la cuperosis o la aparición de capilares en el rostro. Gracias a su acción venotónica, se atenúa visiblemente esta especie de telarañas.
Tratamiento antiojeras: gracias a sus propiedades antiinflamatorias, el hamamelis también es utilizado para reducir las bolsas de debajo de los ojos, quedando la piel totalmente regenerada. Por sus excelentes propiedades calmantes, también es utilizado para tratar otros problemas de los ojos como es la sequedad ocular.
Cuenta con propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir las arrugas y las líneas de expresión de los ojos.
Otra de las propiedades curativas del hamamelis, gracias a su efecto antiinflamatorio y astringente, es que ayuda a tratar diferentes síntomas de la menopausia:
- Sofocos: en forma de infusión
- Sequedad y arrugas visibles en el rostro
- Alivia el dolor de cabeza, dolor en articulaciones
- Disminuye la retención de líquidos y otros problemas de circulación como son las varices y celulitis.
Usos
Usos del Hamamelis:
Entre los diferentes usos y beneficios para la salud que tiene la planta hamamelis, destacan sus poderosas propiedades astringentes, ideales tanto para el cuidado de la piel como para combatir algunos trastornos del aparato circulatorio, especialmente los vasos sanguíneos que desinflaman y solucionan algunos problemas de circulación como son las varices, flebitis, moretones y hematomas, mala circulación en piernas, hemorroides.
Los remedios con hamamelis ofrecen presentaciones muy variadas:
- Infusión: no superar las 2 tazas al día.
- Corteza en decocción: entre 30 y 50 gramos por litro y realizar 2 tomas por día.
- Tintura alcohólica: ingerir alrededor de 50 gotas por día repartida en 3 dosis.
- Extracto líquido en gotas: para aquellos que presentan problemas alérgicos.
- En polvo: tomar hasta 2 gramos al día.
- En forma de pomada o crema para varices y hemorroides, aplicada con un suave masaje.
- Pomada para picaduras de insectos, eritemas, dermatitis, quemaduras solares, etc.
- En loción para sangrado después del afeitado, arañazos, magulladuras o llagas.
- Gárgaras y colutorios para tratar el sangrado de encías, y heridas en la lengua.
- Colirios para tratar la conjuntivitis y blefaritis.
- Agua destilada para limpiar el cutis.
- En decocción o compresas de agua de hamamelis para el cuidado facial.
Composición nutricional:
El hamamelis, planta de hoja caduca, contiene los siguientes nutrientes:
- Flavonoides: pigmentos vegetales, entre ellos quercetina, isoquercitina y miricitina, cuentan con propiedades antioxidantes y propiedades antiinflamatorias.
- Taninos: destaca su alto contenido en ácido gálico y hamamelitanina, los cuales poseen excelentes propiedades astringentes con acción venotónica.
- Aceites esenciales: entre los que destacan el safrol, esteres y alcohol, con grandes propiedades hemostáticas y antisépticas.
- Hidratos de carbono (hamamelosa) y saponinas.
Contraindicaciones
Contraindicaciones del Hamamelis:
La ingesta del hamamelis puede presentar ciertas contraindicaciones por lo que no se recomienda su ingesta en aquellos pacientes que se encuentren en cualquiera de las situaciones siguientes:
- Embarazo y lactancia ya que puede afectar a las condiciones del feto y a la leche materna.
- Personas con trastornos digestivos: Por su riqueza en taninos hace que esté contraindicada en aquellos pacientes con acidez estomacal, colitis, úlceras y otros problemas gastrointestinales.
- Personas que presenten anemia ferropénica: su alto contenido en taninos imposibilita que el organismo pueda absorber de manera correcta el hierro.
- Enfermedades hepáticas: su contenido en safrol y en taninos hacen empeorar enfermedades como hepatitis, cirrosis y otras alteraciones en el hígado.
- Pacientes que toman medicamentos anticoagulantes.
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