Descripción
La Cola de caballo o equisetum arvense, denominada como planta fósil, primitiva o prehistórica, es una de las plantas más antiguas de la Tierra, conocida desde hace más de 400 millones de años, en la Era Paleozoica. La cola de caballo desde la antigüedad ha despertado un gran interés en los médicos, encontrando su efectividad para combatir el sangrado y aumentar la secreción urinaria. Actualmente la cola de caballo todavía se recomienda por su actividad hemostática, curativa y diurética.
Esta planta parecida a una Cola de caballo o también a la cola de un zorro, común en toda Europa, necesita de una cierta humedad para su desarrollo. Crece sobre todo en suelos húmedos con un clima templado, especialmente en campos, bosques y zanjas.
Es un arbusto perenne de tallo rizomatoso, a la hora de crecer divide sus tallos los cuales pueden ser estériles y fértiles.
Los tallos estériles empiezan a crecer después de que los fértiles hayan emergido, y tienden a ser más largos y arbustivos, pueden medir entre 50 centímetros y un metro de altura y son reconocibles por su color verde pálido.
Los tallos fértiles tienden a ser la mitad de largo que los estériles, entre 10 y 25 centímetros. Son más gruesos que los tallos estériles y tienen una coloración marrón rojiza. Los tallos fértiles llevan los esporangios, los órganos que producen y contienen las esporas necesarias para el desarrollo de nuevas Colas de caballo.
La Cola de caballo es conocida por su riqueza en minerales y oligoelementos. Es especialmente rica en sílice y también contiene potasio, calcio y hierro. Además, contiene vitamina C, esteroles, ácidos fenólicos y muchos flavonoides como el quercetol muy útil en el control de la hemorragia uterina disfuncional.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.